jueves, 8 de julio de 2010

"He venido a hacer la guerra, no la paz"

Esa fue una frase que dijo Jesús, que quedó muy presente en mí, y no creo que la olvide- marcó mucho en mi fe-, porque todo el mundo pensó que él era el típico amor y paz, pero no, Jesus era tambien un rebelde. Los gobernantes de ese entonces se vieron afectados también por sus acciones. Porque sabían que Jesús estaba moviendo masas. Pero eso no es tan importante, Jesús, lo que quería decir con esa frase es que queria librerarnos del sometimiento que muchas veces caemos por diversos motivos y no vino a domesticarnos para que nos quedemos tranquilitos, con la boca cerrada, aceptando las cosas que hacen contra nosotros. Suena fuerte, sí.
Muchas veces nos callamos para "no crear problemas", y nos sometemos o al jefe de trabajo, o al profesor o al gobernante de turno, o a nuestros propios padres, osea , a alguna autoridad.
A que voy con esto?, a expresar mi solidaridad con el padre inglés Paul Mc Auley, de la congregación de la Salle, quien hace 10 años viene trabajando en Loreto y se ha convertido en un defensor de los derechos ambientales en esta ciudad, para no dañar el ecosistema, organizando a la población a través de la Red Ambiental Loretana que fundó. Y el estado quiso expulsarlo del pais con el argumento que estaba afectando el orden público, y hacia cosas contrarias a su trabajo como religioso. SE caso está en proceso.
Claro, el EStado pensó que vino a traer sólo la paz, a domesticarnos con las misas. Pero no sr. Gobierno, la religión cristina, no se trata sólo de ir a misas, y procesiones, se trata de un estilo de vida, de reclamar cuando algo no nos parece, de expresarnos, sólo eso. Y lo mismo pasó en el Tibet, con los budistas, y el gobierno chino, abusaron de su poder para botarlos usando incluso la violencia y dijeron tb que los mismos budistas estaban actuando de forma violenta, y claro, porqué no, tenían que defenderse, uno no sólo vive para estar en paz, y estar en paz significa, no ofender (tal vez sí, si es necesario), pero sí defenderse.
Hay dos tipos de curas en cualquier iglesia: unos que dicen ser curas, pero sólo dios sabe lo que hacen, y hay otros que viven para actuar como Cristo enseñó, de hecho son pocos, y a ellos, o los ofenden, o los botan o los insultan, pero ellos y Dios, sí saben lo que hacen.